sábado, 24 de mayo de 2014

CIRCUNSTANCIA Y CONTEXTO.

Voy a permitirme ponerme íntimo y trascendental. Puedo jactarme de ser coherente con mi circunstancia y con mi contexto. Los dos. Lo digo porque suelo recibir de vez en cuando el comentario envenenado de "que fácil es ser socialista cuando vives en Europa" o "que haces hablando de responsabilidad social si estudiaste en la Anáhuac". La verdad es que en el País Vasco no vivo bien, vivo muy bien. Pero ser dueño de mi propia casa o conducir un coche alemán de 140 CV no es culpa mía. Yo no emigré por motivos económicos sino familiares y lo que tengo no me lo ha regalado nadie. Mi circunstancia personal y mi contexto social es uno porque uno es el resultado de lo que me ha tocado vivir durante los últimos 15 años de mi vida. Pero no me caí de un árbol. Mi identidad está enraizada en México y me siento obligado a opinar en voz alta sobre lo que desde aquí veo y lo que desde aquí veo, y corríjanme sí me equivoco, es un México en donde unos cuantos son coherentes con su circunstancia, más no con su contexto. Y me parece perfecto, siempre y cuando no lo hicieran en prejuicio de los "otros" sin los cuales no serían quienes son ni estarían donde están. Cuando tu bienestar depende de que los demás estén jodidos, no sólo careces de entidad moral para fardar de lo que tienes, sino que estas en deuda con los que no tuvieron elección de ser quienes son ni de estar en donde están: bajo su dominio.

Lamentablemente no vivo en México y eso me resta fuerza de convicción a juicio de "ellos". No se cuándo ni cómo haber de volver, pero eso no me quita méritos como mexicano y como cocinante para decirle al que le interese saberlo que hasta que el contexto no sea el mismo para todos, las circunstancias de unos serán siempre y sólo siempre ofensivas para los otros.


Yo no creo en regalarla nada a nadie. El que quiera azul celeste que le chingue, pero en igualdad de oportunidades.


Desde aquí seguiré opinando y proponiendo, denunciando y soñando ese México que no es el que se los fue, mucho menos el que es, sino el que todos queremos que sea.


Me llamo Manuel Quezada Arriaga y a mi manera estoy reintentando mi México, el de todos, de la única forma que lo se hacer:


#nuevacocinapopularmexicana



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viernes, 23 de mayo de 2014

#YONOVOYAMESAMERICA

Vamos a ver.

Pero vamos a ver.

¿A donde queremos llegar con un evento hecho a la medida del primer mundo en un país como México?

Si señores, seamos sinceros, y me incluyo. Mesamerica esta de poca madre. Es la hostia. Un enventazo a la altura de Gastronomika o del Mad Symposium. ¿Pero para qué? ¿O para quién?

¿A quién va dirigido?

¿Acaso a los pobrecitos estudiantes de "gastronomía" que el día que se graduen se van a querer morir cuando vean las condiciones en las que van a trabajar y el sueldo que les van a querer pagar en cualquiera de los 4 millones de restaurantes obsoletos y del monton en el que que los mexicanos vamos a comernos nuestra misma sopa de tortilla y nuestro mole de olla de toda la vida?

¿O acaso a los neofoodies formados gracias a UTILISIMA expertos en los sabores del mediterráneo al cual lo mas cerca que han estado es en el Restaurante Italiano (franquicia) de su centro comercial más próximo?

¿O acaso esta enfocado a los gourmets mexicanos que cuando viajan al extranjero le piden catsup al camarero para acompañar las croquetas de Jabugo?

Paisanos míos ¿para qué tanto cupcake? ¿para quien tanto macaroon?

Lo que hace falta es mirarnos más el ombligo y poner en valor lo nuestro.

Mesamerica para mí es un ejercicio incoherente por querer ver en México lo que no hay y por cerrar los ojos ante lo que hay y está de sobra.

Las casas no se construyen por el tejado. Y de nada nos sirve que nuestros chamacos se ilusionen con "espejitos" que antes nos cambiaron por oro (ahora los que nos los cambian son mexicanos) para que cuando salgan a la vida real se encuentren con que lo que les ENSEÑAMOS no les es UTIL.

Pero allá Ustedes y acá nosotros.

México no es Polanco y crean lo que les digo:

LO UNICO QUE ESTAMOS CONSIGUIENDO CON ESTE EVENTO ES CREAR FALSAS EXPECTATIVAS A LOS QUE SE INTERESAN DE VERDAD POR LA CULTURA GASTRONÓMICA DE MÉXICO Y A LOS QUE QUEREMOS CONOCER EL ESTADO REAL DE SU COCINA.

Síganle si quieren por donde van, pero cada vez somos más los que creemos que se están equivocando.

Los que decimos en voz alta:

Yo no voy a Mesamérica.



"En un país como México donde existe un severo problema de hambre, Mesamérica podría ir más allá de ser una cumbre gastronómica y convertirse en una feria donde, además de las ponencias que se realizan cada año, se acerque al pueblo mexicano con su gastronomía. Acercar al mexicano con su cocina impulsaría el interés hacia la misma, su consiguiente elaboración y el consumo y valoración consciente de productos nacionales. Las acciones del gremio gastronómico mexicano pueden ir más allá y no quedarse en lo bueno que se ha hecho hasta el momento. Las comparaciones pueden arrojar resultados muy contrastantes, Perú se ha consolidado como un destino gastronómico a nivel mundial y el efecto mediático y presencia de restaurantes de Gastón a nivel internacional es innegable..." -Las promesas de Mesamerica. Un texto de Tonatiuh Sánchez para #tacoplacerode Hotel Garage 

Este Mesamérica -eventito de élite donde los perseguidores de lugares en las listas de gaseosas van a dictar cátedra- no tiene nada de callejero. Creo que van a llevar a un taquero a mostrar su destreza con el trompo y la piña (pero díganme, vive dios, ¿quién no ha visto eso en la Ciudad de México?) y hablarán los mismos de siempre, chéfes gourmetizadores de aquello que hoy les parece "rescatable" aun cuando todo esté tan vivo en esas calles que han dejado de visitar y frecuentar. Esos chéfes ponen gorditas de chicharrón minúsculas en los platos de sus comensales, y para que se sientan en la calle, el plato incluye postes, cable y un par de tenis colgando. También utilizan y abusan del viejo concepto del recalentado para hacer "mole madre" (más bien, una madre de mole, que es lo que termina siendo la mancha ajonjolienta que habita el centro del orgulloso plato donde lo sirven). Otros sirven esquites (¿?) "como allá afuera" con carrito miniatura, que tiene hasta su sombrillita y todo. Alguien más pone esas cosas de nacos de allá del pópulo, tres minitacos de canasta con todo y la exótica canastita y su plástico azul, pa que sientas que te das baños de pueblo. Y bueno, lo callejero para ellos es el foodtruck, que por ahora en México se dedica a "higienizar" lo popular y en los más de los casos lo gourmetiza, logrando así una supuesta dignificación que les permite vender lo mismo que Doña Mary, pero caro, mamón y hipsteriano. ¿Callejero? Sí. pero en las calles, ¿o dónde más? - Alberto Peralta de Legarreta.

Con todo respeto tenemos lo que merecemos!, el street Food es como el Harlem Shake, quien sabe que es pero organicemos uno en el estadio azteca para estar a la moda, es como una final de la liga española vista en el DF, nos ponemos la casaca del Barcelona o del real Madrid y posteamos, Alá Madrid, rediez y coño que cojones, me pregunto si hoy en Madrid o Barcelona alguien salió a los bares con su playera del León o los Tuzos, seguro que no, pero nosotros nos apreciamos tan poco que necesitamos de lo externo para sentir que estamos vigentes, la comida no es moda es un producto de los cambios políticos, económicos y sociales de ese espacio geográfico llamado nación. - Elías Salas Correa.


Orden de 3 tacos de suadero en una carreta (3 x 15 varos ) Orden de 3 tacos de pecho y piel de Res confitado en manteca oreada, brotes de cilantro y cebolla blanca en un foodtruck (3 x 175 Pesos) No se dejen mis chavos, no se conviertan en víctimas de la ignorancia, no se dejen apantallar por un léxico refinado, el problema viene de raíz, se los chamaquean y todavía se quieren tomar la foto con el gandalla ! NO a los circos con comensales ó como era la campaña ? - Miguel Luna


Hace ya algún tiempo leí un texto de Manu donde ponía que la ncpm se basaba en implementar todos los dotes, procesos y sabores de un gran restaurante pero a precios populares. Eso es lo que muchos de estos foodtrucks no hacen, recortas gastos pero no afectan el precio de venta. La ecuación es simple, la avaricia del patrón también. Estoy de los dos lados del negocio, tengo un foodtruck que vendé tacos de costilla, mole y queso cotija a 15 pesos y tengo también un restaurante donde quitamos toda la parafernalia excesiva de un Pujol y conseguimos vender los mismos insumos y técnicas a la mitad de precio. No digo que estén mal sólo ser más razonables y vender a precio justo. - Jhon Chebaux


Cuando hablamos de comida callejera como subconjunto perteneciente al gran conjunto de la cocina popular no debemos obviar el hecho de que por definición no puede ser caro para el pueblo. Cual es la razón de ser de estos nuevos expendios de cocina mexicana? Ni la movilidad, ya que no se pueden mover libremente en la vía pública, ni la cercanía a su esencia popular, callejera y de barrio hacen acto de presencia en la mayoría de los casos. Lo repito, no tengo nada en contra de los fudtrucs, los qu me conocen saben que ya traje yo un remolque en Metepec hace dos años, pero de ahí a querer hacernos creer que "esta" es la nueva realidad de la cocina callejera urbana de México hay un mundo de diferencia. La cocina callejera de México sigue en la prehistoria y esta enferma de abulia. Le hemos dado la espalda durante décadas y ahora la queremos recordar no más porque la moda de los fudtrucs nos llega de la mano de 4 'iluminados' 10 años después. El presenté de la cocina popular mexicana pasa por planear hoy su futuro. Tenemos mucho por hacer. - Manu Arriaga


Últimamente he leído varias impresiones negativas sobre la 3ª edición de Mesamérica, así que ahí va una opinión al respecto. Creo que el nombre de la conferencia de Daniel Ovadía en Mesamérica da mucha luz para entender la naturaleza del evento. Se llama "la otra ciudad de México". Y es un gran título, porque aunque Daniel sirva antojitos higiénicos de largos manteles con un toque teatral (que a mí me divierte mucho), y aunque Daniel salga a tragar tacos con su equipo de investigadores a las calles de Tepito, para él este tipo de cocina mexicana seguirá siendo "la otra", la que le es ajena, la que él está descubriendo, aunque sea tan familiar para otros mexicanos. Daniel es judío, estudió Administracion de Empresas en el ITAM y abrió Paxia con la lana que su papá le dio. Esto lo digo para señalar que es mexicano, por supuesto, pero que probablemente no creció ni remotamente cerca de las calles de México y su gastronomía. Y así seguramente son sus familiares, sus amigos, sus socios, "su México"... que es, para nosotros, el "otro" México, el ajeno, en el que no fuimos criados. Mesamérica no tiene una estrategia clara, es cierto, y así es imposible saber qué resultados persigue o conseguirá. Pero yo, al menos, lo veo como una ventana por la cual la gente que creció lejos muy lejos de los tacos de guisado y las gorditas de chicharrón en plato de plástico colorido se asoma a la cultura gastronómica de su país, y se maravilla por eso. Considerado todo esto, pues, puedo decir: yo tampoco voy a Mesamérica, porque yo no pertenezco a ese sector de mexicanos que nunca han comido un vaso de esquites y que no saben cuánto cuesta o cómo se prepara, que piensan que comer en la calle les llenará la panza de parásitos o que no pueden salir a comer sin que les atiendan como príncipes; pero tampoco condeno la existencia del evento, porque me parece valioso que estos mexicanos se interesen más en conocer las "otras" realidades de su país y su gastronomía (lo mismo aplica para los chefs visitantes y extranjeros, por supuesto). - Alberto de Legarreta


miércoles, 21 de mayo de 2014

EL COCINERO QUE ACABO POR CONVERTISE EN ESTRELLA DEL PORNO.



Fragmento de un artículo de EL OMNIVORO en referencia a las declaraciones de un tal Carlo Petrini sobre el momento en que vivimos a nivel alimentario, culinario y gastronómico. 

Sus palabras me traen a la mente lo que un servidor viene diciendo desde hace años y concretamente aquel post titulado LA NECESIDAD DE TRANSMITIR publicado allá por el año 2008. Mi discurso ha encontrado un valedor. ¡Machete! 

El italiano Carlo Petrini, creador del Slow Food, estuvo semanas atrás dando una conferencia en Montevideo, Uruguay al inaugurar la filial de ese movimiento en dicho país. Crítico acérrimo del actual sistema alimentario dijo que el mundo está sufriendo una especie de esquizofrenia porque en todas partes, todos los medios hablan a toda hora de la gastronomía, pero sólo de una parte de la gastronomía. “Hemos caído en la gastronomía del espectáculo”, expresó.
El italiano dijo que esta “liberación” que se da en torno al tema de la gastronomía produjo una pornografía alimentaria. “Se habla tanto de cocina, de gastronomía, pero los campesinos que producen los alimentos son tratados como lo último de la sociedad. Los campesinos que quieren producir alimentos biológicos son dispersados”, dijo.
Durante su disertación Petrini expresó: “Hemos perdido la sacralidad de la comida. Ya no le tenemos respeto, y el sistema sólo da valor al alimento a través de su precio. El precio transforma la comida en mercancía”.
“Nunca antes en la historia se había hablado tanto de gastronomía, y nunca antes ha habido tanta comida. Producimos alimentos para doce mil millones de personas, y somos apenas siete mil millones, mil millones y medio de los cuales pasa hambre”, siguió diciendo.
“Este sistema alimentario es un sistema criminal, es importante comprender como este sistema cambió la economía y la forma de vivir de las comunidades. Es un desastre, porque mueren niños, un desastre la industria alimentaria, la ambición, el libre mercado, los pequeños campesinos no tienen rédito suficiente para vivir, pero si Nestlé, McDonald”, siguió diciendo.
Para Petrini la gastronomía es una disciplina abarcante. “Es física, química, biología, genética, agronomía, zootecnia, conocimientos de los productos del mar. En su dimensión humanista es antropología, historia, economía, es economía política” expresó y para justificar sus dichos argumentó de la siguiente manera.
“Siempre en la historia de la humanidad se realizaron guerras por conquistar la tierra, no es verdad que actualmente no existan más esas guerras. En África millones y millones de africanos sufren la violencia de multinacionales, que van a comprar la tierra, en África no existe el catastro, ni propiedad privada, la tierra es utilizada por los pastores, los campesinos. Pero ahora no tienen tierras, se vendieron a las multinacionales para producir agrocombustible, esto es economía política, es gastronomía”

¡Y es puro show!

 

RESACA Y EMPACHO DE UN MODELO CULTURAL AUTOCOMPLACIENTE Y FUTIL.


Me permito reproducir el siguiente Comentario Editorial, con autorización de sus autores, en relación a la reciente publicación de la lista World´s 50 Best Restaurants 2014. Esperamos que sea de su agrado. A mí me encantó.

¿EL DESCENSO DE PUJOL? 

EXPLICABLE: EL CHEF CASI NUNCA ESTA EN LA COCINA
Nos han preguntado nuestra opinión sobre el descenso de Pujol en la famosa lista de los 50best del agua mineral y la revista británica que nadie lee en México. En principio no creemos en ella. La lógica que coloca a unos delante de otros es obstinadamente irracional y evidencia un manejo absurdo de la misma, al tiempo que precipita su próxima caída como un tabulador de calidades entre los restaurantes del mundo. Demasiados intereses económicos envueltos y corrupción, quizá, arrojan resultados nauseabundos, ridículos.

En cuanto a Pujol, hace poco un amigo del chef Olvera, nos comentaba que Enrique tenía proyectado dejar de usar el título de chef, para adoptar el de restaurantero o restaurador. La razón era clara: el chef ya casi no está en la cocina, pero sí abre restaurantes: Pujol, Maíz de Mar, Eno y ahora el de NY. En el último año y medio hemos comido en Pujol no menos de seis veces, Enrique nunca estuvo. Habrá que aplaudir al sous chef, pero su nombre nunca sale a los medios. Eso es injusto.

Posiblemente el sueño de Olvera de llegar al número uno del mundo deberá postergarse, mientras su energía se concentre en dos cosas principales: el negocio que representa su marca (su fama) y su inmensa capacidad de promoción, a través de grupos, foros, muestras, publicaciones y eventos mediáticos diseñados "tailor made" para la promoción de su imagen, más que para otra cosa. ¿Que si eso está mal? No, no necesariamente, es una elección, un camino de vida. Será un nombre muy rico, pero tal vez no el mejor chef del mundo.

Y un chef que no está en la cocina, y, cuyos aportes a la gastronomía, elaboran en esencia, mucho más sobre una posición intelectual, que sobre una entrega de sabores realmente interesante, simplemente no puede ser el número uno de México. Vamos, si analizamos fríamente el hecho, tener la capacidad de enamorar grandes públicos a través de propuestas interesantes y culturalmente atractivas, no necesariamente se refleja en que los platos que prepares sean los mejores. 

Pujol ha caído en un ciclo extraño: es autocomplaciente y a la vez siempre propositivo, pero no entrega sabores que la memoria recuerde. Pujol ha fallado en “innovar sobre las tradiciones” porque no ha podido superar los sabores de la misma tradición, lo cual en sí mismo es imposible, pero tampoco los ha mejorado más que otros. Elucubrar sobre un mole madre que proyecta más un ejercicio intelectual que un ejercicio culinariamente grato, no lleva a otra cosa más que a la acumulación de un entarimado promocional. Lo del mole madre es una idea extremadamente atractiva, pero en el plato es endiabladamente vacía, porque la comida puede ser arte, pero primero tiene que ser comida. Los chefs son cocineros, no adalides de la evolución cultural, la cual llega en conjunto y a través de muchas otras cosas.

Enrique Olvera es un buen chef, un genio de la mercadotecnia, pero para GOURMAND no es el número uno, y en México,nos parece, hay mejores propuestas de sabor que Pujol. El descenso, que muchos aplauden y cumplimentan hasta la náusea, enarbolando el que un mexicano ocupe un sitio en una lista que hace una revista desconocida en este país, quiere decir algo y hay que leerlo honestamente. Nosotros ya externamos un punto de vista objetivo, no será popular, pero es el nuestro. Somos GOURMAND y hacemos crítica gastronómica.