UN DÍA DE ESTOS.
Y si nos olvidaramos de las filipinas de colores y los cuchillos que brillan en vez de cortar, y la fama irreverente de los "star-chefs", y tomaramos como requisito culinario absoluto el saber hacer nixtamal o barbacoa, y nos maravilláramos en las tiendas de cocina con un comal de barro o un set de jícaras?... y si recibiéramos cátedra universitaria del taquero, la mestiza, o el tinajero sobre como matar un pollo o limpiar pemuches o curar el pulque?
Quiero cambiar mi entorno cocinando, quiero que nosotros los cocineros tomemos conciencia y hagamos conciencia; somos educadores de cada persona que coma salsa de nuestro molcajete; somos padrinos del futuro de las familias campesinas. Hay que preguntarnos ¿para quien cocino? ¿porqué? Es válido buscar el crecimiento personal y la estabilidad económica en negocios que nos generen altas utilidades, CLARO QUE ES VÁLIDO! Pero en el proceso podemos dejar de hacer cosas absurdas como deconstruir tacos de canasta y convertirlos en burbujas o enaltecer una chalupa con un nombre quijotésco solo para hacer sentir terráqueos y celestes a nuestros clientes al mismo tiempo.
Un día será considerado socialmente incorrecto no saber de moles y la guajolota mañanera será "mexican delicacy" , ese día me sentiré orgulloso porque se sentarán en un mismo comedor el diputado, el médico, el policía, el maestro y el herrero, todos en armonía, todos sin pretensiones, todos en igualdad disfrutando de un pozole de 3 estrellas michelin o de un menú de 15 tiempos de tacos de suadero en el lugar mas "trendy" de la banqueta.
"mientras tomemos el cuchillo en nuestras manos habrá cocina y mientras exista la cocina habrá esperanza!" .- Paul Bocuse
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